Sunday, July 30, 2006

Obsesion

Me he prometido dejarlo 3 veces ya. Pero aun no lo he hecho. Cada vez que lo intento se me traban los pensamientos y mis sentidos responden por mi. Me paso el día ideando mi diálogo, cómo comenzaré, cómo terminaré, enfocándome en sonar fría, distante. En mi mente, le digo que ya no puedo seguir más con él, porque no me puede ofrecer lo que yo quiero, porque lo que me ofrece es muy poco, y yo no me conformo con eso. Le explico también que me gusta la gente que está siempre disponible, cuando YO lo quiera y, preferiblemente, que les cause ansiedad el pensamiento de estar conmigo.

Pero entonces llama. Y me olvido de mi diálogo, de mis excelentes argumentos, y sólo asiento a todo lo que me dice.
-¿Qué vas a hacer hoy?
-Nada
-¿Nos juntamos más tarde?
-Sí, por qué no?
Y trato de que no me delaten mis emociones, que no sienta mis latidos, que no note mi voz entrecortada por la respiración agitada, la ansiedad acumulada. Entonces, termina la conversación y yo, sin recordar mi guión, repasado y mejorado infinitas veces, me quedo atónita, recuperando el aliento y con una sonrisa de idiota en la cara que me delata ante los demás.

Y nos juntamos. Hablamos, bebemos y nos besamos. Y después de cada velada, de regreso a casa, me convenzo de que no debo terminar, que puedo seguir, que es sólo carnal y que yo lo puedo controlar.
Pero no es así. Me paso el día esperando su llamada y, cuando no pasa, se me rompe el alma. Y otra vez juego a inventar conversaciones posteriores, donde se me ilumina la conciencia y la situación está controlada por mí. Y otra vez llama, y olvido mis frases prefabricadas, y mis situaciones confeccionadas; y otra vez me vencen mis latidos, y otra vez me controlan mis sentidos, dejándome aturdida y sin saber que esperar. Y otra vez nos juntamos, y bebemos y nos besamos.

Sus ojos me derriten, sus labios me calientan. Sus manos me hacen temblar. Y lucho contra mi misma, soñando despierta con nuestros encuentros, con lo que hacemos y con lo que nos faltó por hacer.

Entonces, cansada de pensar una cosa y sentir lo contrario, me pregunto cuándo terminará, cómo hallaré fuerzas para dejarlo, y si podré aguantar lo que viene después.
Pero no encuentro respuestas. Así que me resigno a disfrutar lo que pase mientras dure. Y espero que, cuando termine, no me duela demasiado, que lo olvide pronto y que se reestablezca el estado de dulce estabilidad insensible que tanta falta ha comenzado a hacerme.

Iana
1:11 am
Lunes
31 Julio, 2006

3 Comments:

Blogger Ayi :) said...

lo peor es que va a terminar cuando el quiera....

5:11 PM  
Blogger Aribelette said...

I've been there, i gotcha! But if it's hurting so much, u have to stop pa que no sigas subiendo y enamorandote mas...

2:36 PM  
Anonymous Anonymous said...

es que tan dificil encontrar a alguien con quien sientas ese tipo de cosas y saber que no te conviene, que no es para ti... pero sabes que lo tienes que dejar por x o por h razon

12:13 PM  

Post a Comment

<< Home