Thursday, July 27, 2006

2 Cabezas

Image Hosted by ImageShack.us
No. No me pidas otra oportunidad. Yo ya no te quiero. No te deseo. Si lo hiciera, si accediera, lo haria por ti y no por mi, y ese es un lujo que no me puedo permitir. Puedo ser tu amiga, si quieres. Podemos hablar de vez en cuando, decirme que te pasa y escucharme analizando tu situación, ayudándote a entender por fin que todo lo que te pasa no son casualidades del azar, sino las cosechas de lo que tu mismo has sembrado.

No. No me digas que aun me deseas. Que no tengo idea de lo que pasa por tu mente. No, tampoco lo describas, no hace falta. Yo se todo lo que pasa y lo que podría pasar pero, es que ahora, a estas alturas, simplemente no me interesa. Tampoco me pidas que lo busque, pues quien busca encuentra, y yo no quiero encontrar.

No. No me digas intentémoslo de nuevo, verás que esta vez será diferente; yo no te voy a defraudar. Si lo harás, porque no tienes lo que yo busco, no buscas lo que yo quiero. Por que aquello que fue bueno y suficiente entonces, ahora aunque siga siendo bueno, ya no me completa, no me llena. Y tu, no puedes ofrecerme nada más.

No. No me digas que lo piense, que lo considere. No es cuestion de pensar, es cuestion de sentir. Y yo por ti ya no siento nada. No, no me malinterpretes, no te odio, incluso tal vez te quiera un poco y, aunque no lo creas, tus dolores, a mi me duelen un poco. Pero, es que ya no quiero nada contigo.

No. No sigas insistiendo. Esto no es una prueba de resistencia. No trato de probar cuanto vas a durar. Mi respuesta está dada, si persistes luego no me reclames. Tu persistencia no me obliga a darte nada. No soy un premio para quien gusta de vencer obstáculos. Mis bondades las recibe quien me simpatice, quien yo crea que hará buen uso de ellas, no quien se las haya ganado. No hay cuotas, ni premios, ni consolaciones. Gana quien me gusta, pierde quien no.

No. No me digas que eres sincero, que eso debe valer algo. Yo siempre he sido sincera, contigo y con los demás y, cuando no lo toman por sentado, se ofenden porque mis verdades duelen. Si fuiste sincero es porque no te di razones para mentirme, porque te di todo lo que querías y nunca, nunca te pedí nada de vuelta. En cambio, tu ahora quieres presentarme tu sinceridad como parte de tu devoción, de tus sacrificios, y sólo con eso, ya me estas mintiendo.

No. No me preguntes por qué no te dejo tocarme las piernas, el pelo, la cara. No te dejo porque somos amigos, y los amigos no se tocan. Tampoco me digas que no puedes ser mi amigo, que todavía te masturbas pensando en mi, que nunca te gustará nadie como yo y que no puedes tenerme cerca sin pensar en mis piernas, en mi boca, en mi cuello. Esos son asuntos tuyos, aprende a lidiar con ellos.

No. No lo tomes a mal. Estoy aquí y seguiré aquí por un buen tiempo. Sabes que cuentas conmigo. Que siempre responderé el teléfono por cansada que esté. Pero no, no quiero nada más contigo. Te agradezco, por todo lo que hiciste, a conciencia y sin ella. Te quiero por lo que me enseñaste, te adoro por lo que me quisiste, te amo por lo que me hiciste. Sin ti, no sería lo que soy hoy; sin ti, no me hubiese atrevido a cruzar mis límites, a ver más allá de lo visible, a imaginar más allá de lo posible. Tu fuiste mi primer límite por cruzar, y ¡Quiera Dios! que todos fueran tan placenteros como tu. Nunca ha sido un obstáculo tan dulce, tan sabroso, como estar contigo.

Nuestro capítulo ya terminó. Aunque crees que quedó inconcluso, el tiempo lo venció y ahora sólo será "Qué hubiese pasado si..."

Sí. Así se quedará porque yo lo he decidido. Porque soy terca, testaruda y siempre quiero las cosas a mi manera. Porque subestimo a los demás y me sobrestimo a mi misma. Porque hasta que no tenga lo que quiero, prefiero quedarme sin nada, por no conformarme con lo que aparece.

Pero, total, así soy yo y, ¿Qué se me va a hacer?. Acéptame tal cual soy y deja ya de hacer tantas preguntas. Si quieres, usa tu cabeza-la que apunta al Norte-y deja que te convenza de que es mejor tenerme de amiga que no tenerme para nada en tu vida. Si no, usa la otra- la del Sur-y deja que ésta te haga la vida imposible con imágenes mías, con gritos, con gemidos de otros tiempos, mios, pero de otra YO, diferente a ésta que ves ahora. Déjala que te diga que me olvides, pues si no me tienes en cuerpo, no vale tenerme de ninguna otra forma.

A fin de cuentas, es tu vida, y tu decisión. Si decides olvidarme Que bien! y si no, Mucho mejor!. A mi no me preguntes, a mi me da igual. ¿Por qué? Pues porque yo ya no te quiero.

Iana
12:20 am
Viernes
28 Julio, 2006

0 Comments:

Post a Comment

<< Home